Hernández, del Partido Nacional, suma el 42,68 por ciento de los votos emitidos, frente al 41,6 por ciento, un saldo de 1,08 puntos porcentuales a favor del actual mandatario. En el anterior boletín, el dirigente conservador se situaba en cabeza con una ventaja de 0,77.
Los resultados difundidos este jueves suponen un vuelco respecto a la tendencia anterior, ya que Nasralla inauguró la noche electoral sacando cinco puntos porcentuales, cuando solo se había contado el 57 por ciento de los votos.
Este cambio de tendencia ha provocado los primeros disturbios. De madrugada, partidarios de Nasralla han tomado las calles de Tegucigalpa y han levantado barricadas incendiadas. Los militares han intentado dispersarles con bombas lacrimógenas dando lugar a un enfrentamiento que ha durado tres horas.
Nasralla y Hernández habían firmado en las últimas horas un documento impulsado por la Organización de Estados Americanos (OEA) por el cual se comprometían a acatar los resultados definitivos del CNE, pero Nasralla se ha retractado añadiendo aún más incertidumbre al clima postelectoral.
Estos comicios tenían especial importancia porque eran los primeros que permitían la reelección, gracias a una reforma constitucional que al ex presidente Manuel Zelaya le costó un golpe de Estado --según sus propias palabras-- hace ocho años.