"Las autoridades de Bahrein están realizando interrogatorios sin fundamento para intimidar a Maytham al Salman y otros activistas por los Derechos Humanos, que están trabajando para promocionar los Derechos Humanos, la tolerancia y el diálogo interreligioso", ha afirmado Doji Fassihian, el director de programas de la institución para Oriente Próximo y el norte de África.
"Estas tácticas divisivas minan el tejido social de país y las posibilidades para reconciliación. El Gobierno debe trabajar con todos los ciudadanos, especialmente con su vibrante comunidad de Derechos Humanos, para poner en marcha las recomendaciones de la Comisión de Investigación Independiente de Bahréin", ha señalado.
Sheikh Maytham al Salman, director de Bahréin Interreligiosa, es internacionalmente reconocido por su labor para promover la libertad religiosa y luchar contra la discriminación sectaria y las incitaciones a la violencia. Al Saman fue llamado para un interrogatorio el pasado 14 de agosto y podría ser arrestado.
Los activistas en favor de los Derechos Humanos se arriesgan a intimidaciones y a ser encarcelados por motivos políticos. En junio Ghada Jamsheer, una reconocida activista feminista, fue condenada a un año de prisión por acusar públicamente a miembros de la familia real de beneficiarse de casos de corrupción.
Anteriormente fue condenada a siete meses de prisión por un asunto similar. Nabil Rayab, presidente del Centro para los Derechos Humanos de Bahréin, se enfrenta a una pena de hasta 12 años e cárcel por sus críticas a las leyes del Gobierno y no se le permite la salida del país. Mientras que Abdulhadi al Jawaja, cofundador del mismo centro, cumple cadena perpetua por sus activismo. Se estima que al menos 4.000 presos políticos cumplen condena en cárceles de la isla.