Desde primera hora de este jueves la asistencia ha sido masiva a los colegios electorales escoceses para votar en el referéndum en el que se decide el futuro del país. Uno de los primeros en acudir a depositar su voto ha sido el independentista Alex Salmond que ha prometido que serán buenos vecinos. Guante que no ha recogido el bando del ‘no’. Una de sus cabezas más visibles, el laborista Gordon Brown, ha votado tan rápido que la prensa le han pedido que se parara y les volviera a hacer el paseíllo de salida. Lo que sí ha sido una constante es la ausencia de incidentes y la afluencia masiva de los más de cuatro millones de votantes registrados para participar incluyendo, por primera vez, los menores de entre 16 y 18 años. Ninguno ocultaba qué había votado. Ya fuera ‘’sí’ o ‘no’. Tanta ha sido afluencia que a las dos de la tarde había colegios en los que ya había votado el cien por cien del censo.