El puesto lleva vacante desde febrero de 2016, cuando falleció el juez Antonin Scalia. El anterior presidente, Barack Obama, intentó presentar a su candidato, pero los republicanos bloquearon la renovación a la espera de las elecciones del 8 de noviembre.
Con Trump en la Casa Blanca, se ha retomado un proceso que implicará inclinar a la máxima instancia judicial de Estados Unidos del lado conservador porque Neil Gorsuch es defensor de la pena de muerte. Compañero de promoción de Barack Obama, con 49 años, puede convertirse en el miembro más joven del tribunal, la más alta instancia jurídica del país.
Un cargo vitalicio, que todavía tiene que ser aprobado por el Senado, y para eso Trump va a necesitar ocho votos de la oposición. Por eso, ha pedido a los demócratas que se unan a los republicanos por el bien del país. Mientras no cesan una noche más las protestas callejeras por su polémico veto migratorio.