Una lluvia de comentarios, casi ninguno de apoyo, inundaron la red social Twitter a raíz de la intervención del laureado actor y director Clint Eastwood en la Convención Republicana, según recoge en su página BBC Mundo.
Como si de críticios de cine se tratará, las estrellas de Hollywood no se guardaron nada a la hora de dar a conocer su opinión sobre el performance de Eastwood, en el marco de una campaña en la que muchas de ellas han tomado partido públicamente.
Eastwood respaldó al candidato Mitt Romney. Pero lo que causó polémica no fue qué, sino cómo lo hizo. Haciendo uso de los recursos propios de su oficio, el actor sostuvo una larga conversación imaginaria con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aspirante a la reelección.
Los dos personajes - el protagonista de "Dirty Harry" de pie, y un Obama imaginario en una silla vacía - "hablaron" sobre el desempeño del mandatario durante los últimos años. "Cuando alguien no hace el trabajo hay que dejarlo ir", dijo Eastwood. Acto seguido, se pasó el índice de un lado a otro de la garganta.
Sin concesiones
Pero lo que más llamó la atención este viernes fue la reacción del propio Hollywood hacia la escena, en la que la política y el espectáculo se volvieron uno.
"¿Qué fue eso que acaba de hacer Clint Eastwood?", escribió, por su parte la actriz Mia Farrow. "¿Cómo pudieron permitir que pasara?", añadió.
El crítico de cine Roger Ebert fue un paso más allá, calificando a Eastwood de "triste y patético".
También en el lado de quienes no apreciaron su intervención se incluye Adam Levine, el cantante de Maroon 5, quien sugirió que Eastwood había "perdido la cabeza".
"Puede que Clint Eastwood esté viejo, pero todavía es increíble", opinó en un tono menos duro el excomediante del famoso programa Saturday Night Live, Chris Kattan.
"Clint Eastwood se convirtió en una gran estrella, como hombre de pocas palabras", tuiteó el veterano presentador de la cadena NBC Tom Brokaw. "Fue un invitado sorpresa en el escenario de Tampa, con demasiadas palabras", señaló.
Lo que sí parece ser cierto es que Eastwood se "robó el show" en Tampa.
En una declaración distribuida después de su intervención, el comando de campaña de Romney insistió en que la audiencia la había disfrutado.
"Juzgar a un icono estadounidense a través de un lente político típico no funciona", dijo su portavoz, alegando que su contribución había sido "un descanso de todos los discursos políticos".