La serie estadounidense 'Black Mirror' planteaba en 'Nosedive', el primer capítulo de su tercera temporada, un sistema de evaluación basado en sus interacciones sociales, donde una persona podía ser considerada un ciudadana de segunda si sus calificaciones no eran buenas y no actuaba correctamente.
Ahora, el gigante asiático ha decidido ir más allá y, como informa Xataka, los chinos estarán controlados en todo momento con un gran puntaje de confiabilidad social, que establecerá el nivel de confianza que tiene cada persona.
Los ciudadanos chinos, conformes
La medida, que aún no tiene fecha de implantación, tiene el apoyo mayoritario de la ciudadanía. Este proyecto parece que ya estaría siendo puesto a prueba por ocho empresas privadas, con bases de datos sobre sus clientes.
Una de esas empresas es Sesame Credit, que analiza a los potenciales clientes atendiendo a sus multas de tráfico, el pago de sus impuestos o el tipo de compras que hace, ya sea de manera virtual o no.
Sanciones para "quien rompa la confianza social"
Este sistema lleva planificándose en China desde el año 2015. Y ya en un primer borrador publicado en septiembre de 2016 establecía sanciones para aquellas personas que "rompan la confianza social". Estos individuos, entre otras cosas, no podrían acceder a un cargo público, perderían el acceso a la seguridad social y tendrían prohibido escolarizar a sus hijos en una institución privada.
Una medida que se sumaría a otras que ya están en funcionamiento en China, como el hecho de que sus ciudadanos deben instalar en sus teléfonos móviles una aplicación de vigilancia o las 20 millones de cámaras que se encuentran en sus calles.