Este aumento, hasta alcanzar los 815 desertores de enero a julio, marca un cambio de tendencia en el país, ya que desde que el líder, Kim Jong Un, accedió al poder en 2011 se había ido reduciendo, según la agencia surcoreana de noticias, Yonhap.
La cifra de norcoreanos que huyó a Corea del Sur en 2009 fue de 2.914, pero desde que Kim Jong Un heredó el poder tras la muerte de su padre, Kim Jong Il, estas cifras han ido cayendo: en 2011, se registraron 2.701 desertores; y en 2012 se redujo a 1.502.
En 2013 sufrió una leve subida, hasta alcanzar los 1.514, antes de volver a caer a 1.397 en 2014 y 1.276 en 2015. De continuar la tendencia actual, 2016 podría acabar con una cifra de unos 1.400 norcoreanos huidos. Durante los últimos meses, se han registrado varias deserciones en grupo desde restaurantes dirigidos por Pyongyang en suelo chino, todos ellos hacia Seúl.