Alrededor de las 23.00 horas del martes (5.00 horas del miércoles en España) el JIA ha reanudado su actividad, después de cinco horas de cierre que han supuesto la evacuación de cientos de pasajeros y el retraso de decenas de vuelos.
Todo ha comenzado cuando un hombre se ha negado a pasar el escáner corporal del JIA asegurando que tenía una bomba, por lo que ha sido detenido por la Policía. Entonces, otro hombre ha salido corriendo y, finalmente, también ha sido arrestado.
Los dos sospechosos han revelado a las fuerzas de seguridad la ubicación de dos supuestas bombas, que --tal y como ha confirmado el portavoz del JIA, Michael Stewart-- estaban en una de las terminales y en el aparcamiento.
Ante la amenaza de bomba, un equipo de artificieros se ha trasladado hasta el lugar y --de acuerdo con la portavoz de la Oficina del Sheriff de Jacksonville, Shannon Hartley-- "han neutralizado uno de los paquetes", aunque ha rehusado confirmar si contenía explosivos.
Interrogada sobre el segundo paquete, Hartley se ha limitado a contestar que no representaba una amenaza suficiente para ser "neutralizado", ha informado el diario local ' The Florida Times-Union'.