Cientos de pensionistas vascos se han manifestado este sábado por las calles de Bilbao para rechazar la reforma de las pensiones aprobada esta semana por el Gobierno y reclamar ya una paga mínima de 1.080 euros en 14 pagas, sin esperar a 2027, como propone el Ejecutivo español.
La manifestación ha sido convocada por el Movimiento de Pensionistas del País Vasco como acto final del ayuno-encierro a relevos que han llevado a cabo miembros de dicho movimiento durante esta semana en un local de la calle Fernández del Campo, en la capital vizcaína, para exigir la pensión mínima de 1.080 euros.
Los manifestantes, llegados desde las tras provincias vascas, portando sus propias pancartas y con pañuelos al cuello, han coreado consignas como "1.080, si se puede", "gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden" o "terrorismo es no llegar a fin de mes". Por supuesto, también se han acordado del lehendakari: "Urkullu, escucha, pensionistas en lucha".
El Movimiento de Pensionistas de Euskadi lleva más de cinco años reivindicando una pensión mínima de 1.080 euros en 14 pagas, por considerar que es un ingreso básico para que una persona pensionista pueda acceder a una vida digna en su vejez, y una medida efectiva para reducir la brecha de género en las pensiones.
Jon Fano, uno de los portavoces del movimiento, ha apuntado, en declaraciones a los medios antes de iniciarse la protesta, que el objetivo tanto del ayuno-encierro como de la marcha de este sábado es que las distintas instituciones públicas "asuman, de una vez por todas, la aplicación inmediata de una pensión mínima de 1.080 euros".
"Con esta movilización, venimos a demostrar también que para el Movimiento de Pensionistas no solo son importantes las pensiones de hoy, sino que tan o más importantes son las pensiones del futuro, por lo que para defenderlas, hemos solicitado también el respaldo de las organizaciones sindicales y sociales".
La manifestación concluyó frente a las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbao, lugar emblemático para el movimiento ya que fue donde nació hace ya cinco años.
En dicho emplazamiento, sus portavoces leyeron, en euskera y en castellano, un manifiesto en el que subrayaron que "las personas pensionistas, después de toda una vida laboral, estamos viendo cómo reforma tras reforma se reducen nuestras pensiones".