El 'fango rojo' de Hungría deja cuatro muertos

Cuatro/CNN+ 06/10/2010 12:29

El vertido tóxico que se ha vertido por Hungría ya se ha considerado por el secretario de Estado para el Medio Ambiente, Zoltán Illés, como "catástrofe ecológica", y las autoridades han declarado el estado de emergencia en las tres provincias afectadas.

Los equipos de rescate húngaros están trabajando en la búsqueda de las personas que permanecen desaparecidas como consecuencia del vertido tóxico que se produjo en el oeste del país, mientras que también se está tratando de contener los efectos nocivos del fango rojo procedente de la balsa de contención de una planta de aluminio.

Las autoridades húngaras habían declarado ayer el estado de emergencia, un día después de que un torrente de lodo rojo tóxico de una planta de aluminio arrasara varias localidades, matando a cuatro personas y dejando 120 heridos. Además, hay tres personas desaparecidas.

El lodo rojo ha arrasado la localidad de Kolontar y otras dos localidades del oeste de Hungría el lunes tras la ruptura de un muro de contención en la planta Ajkai Timfoldgyar, propiedad de MAL Zrt. El pasado martes, la Unidad de Desastres Naturales había informado de que otras cuatro localidades más habían resultado afectadas.

El vertido podría llegar al Danubio

Por otro lado, hay equipos trabajando en la limpieza del lodo rojo de los muros de las casas y de las calles. Por ello, equipos de limpieza están vertiendo yeso en un río cercano para ayudar a neutralizar el vertido y se están haciendo grandes esfuerzos para evitar que el lodo tóxico llegue hasta el río Danubio. El ministro del Interior, Sandor Pinter, había asegurado ayer que hay opciones reales de evitar que el vertido llegue al Danubio.

Muchos afectados

Muchas personas han sufrido quemaduras e irritación en los ojos provocadas por el plomo y otros elementos corrosivos presentes en el lodo. La inundación, que se estima fue de unos 700.000 metros cúbicos, se llevó por delante carreteras y provocó daños en puentes y viviendas, obligando a la evacuación de unas 500 personas.

Se espera que este miércoles los equipos de emergencia puedan reabrir las calles de Kolontar, cerradas hasta ahora, permitiendo que sus habitantes puedan regresar a sus casas para recoger algunas de sus pertenencias. Además, máquinas excavadoras están retirando los escombros y el lodo.

El Gobierno de Hungría pagará a los afectados por el vertido de residuos tóxicos en el suroeste del país indemnizaciones por los daños sufridos, al tiempo que se ocupará de reconstruir la zona devastada.El primer ministro, el conservador Viktor Orbán y precisó que se han movilizado todas las fuerzas necesarias. De esta forma, el Gobierno quiere asegurar que todos los afectados vuelvan a tener en invierno un hogar, agregó.