El buque de MSC Cruceros Splendida ha llegado a las 8.00 horas en la Porta d'Europa del Puerto de Barcelona, tal y como estaba previsto según su recorrido.
En el barco viajaban inicialmente 3.714 pasajeros y 1.267 miembros de la tripulación. Nueve pasajeros han muerto y doce han resultado heridos, y ha zarpado de Túnez a las 6.00 horas de este jueves.
El Costa Fascinosa llega a Mallorca
Por su parte, el crucero Costa Fascinosa, de la compañía Costa Cruceros, ha llegado a las 5.45 horas al Puerto de Palma de Mallorca procedente de Túnez, donde cinco de sus pasajeros (cuatro italianos y un ruso) han perdido la vida en el atentado del museo Bardo.
Fuentes del Puerto han confirmado a Europa Press la llegada del buque a la hora prevista, después de que la compañía anunciase su salida de la capital tunecina a las 2.00 horas de la madrugada del jueves. Otros ocho pasajeros del barco (siete italianos y un ruso) están heridos y se encuentran hospitalizados en Túnez.
El Costa Fascinosa salió de Túnez a las 1:55 del jueves 19 de marzo con 3.148 pasajeros a bordo. La compañía confirmó que todos los españoles del pasaje se encontraban a bordo.
Condolencias a las víctimas
Asimismo, el director ejecutivo de Grupo Costa, Michael Thamm, ha informado de que su equipo en Túnez está asistiendo a los acompañantes de las víctimas, así como de los ocho pasajeros que están siendo tratados en hospitales.
En un comunicado, Thamm ha añadido que otro grupo de directivos pertenecientes al grupo está apoyando a la tripulación del Costa Fascinosa y a sus huéspedes a bordo del crucero que salió de Túnez y está actualmente en el mar.
Por otro lado, ha indicado que el Grupo naviero está "en contacto constante con el Gobierno italiano y las autoridades de seguridad de Túnez, así como de otros países". "Quisiéramos agradecer al ministro italiano de Asuntos Exteriores y a su equipo por su cooperación", ha añadido.
Por último, el director ejecutivo de Grupo Costa ha transmitido su "más sentido" pésame y sus condolencias a las víctimas y a las familias de los fallecidos, con quienes, según ha añadido Thamm, comparte el "dolor".