En su intervención en el debate de investidura, Sánchez ha presentado la "crisis territorial" como uno de los motivos por los que el PSOE votará en contra del candidato 'popular'.
Mientras Rajoy denunció el martes, en su discurso ante el pleno del Congreso, el desafío soberanista como "amenaza explícita" para la unidad de España y lo distinguió de un "mero debate sobre el modelo de Estado", Sánchez --a pesar de haberse comprometido a apoyar lo que haga el gobierno frente a este desafío-- ha marcado distancias y ha colocado parte de la responsabilidad en el Gobierno.
Así, para el líder del PSOE, la actuación de Rajoy "lejos de atajar la crisis territorial ha contribuido a agudizarla" porque ha prolongado los "errores de fondo que protagonizó cuando era líder de la oposición".
En concreto, le ha acusado de negarse a cooperar con las instituciones catalanas, practicar "políticas recentralizadoras que demuestran su concepción centralista y uniformizadora del Estado" y demostrar que "ni entiende la diversidad de España, ni sabe como reflejarla en nuestro ordenamiento ni está en condiciones de tratarla".
LA LOMCE ES UNA "INJERENCIA" Y EL ACUERDO CON C'S LA REFUERZA
Sánchez, que ha proclamado que España necesita un Gobierno que sepa resolver esa crisis, ha apostado por "revertir la dinámica de relaciones conflictivas entre los gobiernos catalán y central" y derogar leyes como la educativa (LOMCE), "que plantea una injerencia en la política educativa y lingüística de la Generalitat". Es más, ha advertido de que el acuerdo firmado entre el PP y Ciudadanos "refuerza" esa injerencia porque "cuestiona el modelo de inmersión lingüística" catalán.
Además, ha pedido "abordar sin demora un nuevo marco de financiación para todas las comunidades autónomas y revisar la política inversora del Estado" cuestiones que están pendientes desde hace años y que, a juicio de Sánchez, Rajoy "ha despreciado".
El líder socialista ha vuelto a defender una reforma de la Constitución que culmine "por fin" una organización federal de España, además de actualizar otras normas. A su modo de ver, el "permanente rechazo" de Rajoy a una reforma "parcial" que también se pide desde la empresa y la sociedad "es la mejor demostración" de que Rajoy "no está capacitado para liderar España los próximos cuatro años".