A pocas semanas de las elecciones, los políticos están más expuestos que nunca a gritos, insultos e incluso amenazas de muerte.
El último caso, el del líder de los socialistas catalanes Pere Navarro, que recibió un puñetazo de una mujer en un acto privado en Terrassa. Aunque no es el único en recibir una agresión. A Esteban González Pons le lanzaron un huevo en la nuca a la entrada de un acto.
A pesar de estos actos, el PSC asegura que la seguridad se ha incrementado en los últimos años y cada vez hay más Mossos D' Esquadra para controlar los actos públicos.