Mas, Ortega y Rigau están acusados de los delitos de desobediencia y prevaricación por no hacer caso al Tribunal Constitucional (TC), que cinco días antes ordenó paralizar la consulta; los acusados defienden que dejaron el proceso participativo en manos de los voluntarios pero la Fiscalía considera que siguieron con su organización.
El expresident dice que lo volvería a hacer porque que no es un delito sacar las urnas y considera un "castigo ejemplar" que pida el fiscal 10 años de inhabilitación. Para ellas, Rigau y Ortega piden nueve años por ser "cooperadoras necesarias".
Mientras se celebra el juicio, en el exterior está previsto que miles de personas se concentren convocadas por las entidades independentistas para apoyar a los tres acusados.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, será el ponente del tribunal. Los magistrados Carlos Ramos y Eduardo Rodríguez acompañarán en el tribunal a Barrientos, que presidirá el juicio y será el ponente de la sentencia, después de haberle tocado por turno, según explicó el TSJC.
Ramos forma parte de la sala civil y penal del TSJC, pero no Rodríguez, que procede de la sala contenciosa administrativa y que ha sido seleccionado después de que los otros magistrados de la sala civil y penal tuvieran que ser descartados porque habían conocido la causa durante su instrucción --no puede juzgar el mismo que instruye--.
Para la cobertura del juicio están acreditados un total de 342 profesionales de la comunicación de 70 medios distintos, de los cuales siete serán extranjeros. La expectación que ha generado el juicio, que los acusados tachan de político, ha obligado al TSJC ha habilitar hasta tres salas con señal en directo de la vista para que los periodistas puedan dar cobertura de todo lo que suceda ante el tribunal y una veintena de profesionales podrán estar presentes también en la misma sala donde se celebra.