En el macrojuicio de 11-M 29 acusados se sentaron en un banquillo blindado. Solo 19 de ellos fueron condenados a penas de entre 2 y 42.000 años de prisión. Ya hay cuatro en libertad. El argelino Nasredine Bousbaa y el libanés Mahmoud Slimane, con condenas de dos años por falsedad documental, y los asturianos Antonio Iván Reis y Sergio Álvarez, condenados a tres años por transportar los explosivos que se emplearon en los trenes de cercanías. Una quinta persona, Rafa Zouhier, está a punto de salir de prisión. Fue condenado a 10 años por tráfico de explosivos en colaboración con organización terrorista y saldrá la cárcel de Puerto de Santa María donde ha cumplido íntegramente su condena el próximo 16 de marzo. Zouhier ha mantenido contacto en todo este tiempo con los considerados autores materiales, Otman el Gnaoui y Jamal Zougam, condenados a 42.922 años de cárcel cada uno. El exminero José Emilio Suárez Trashorras también fue condenado a 34.715 años y seis meses de prisión.