Más de 30 años engañando a Cataluña y a su propia familia. El diario La Vanguardia publica que Jordi Pujol confesó primero a su hermana, María Pujol, la existencia de sus cuentas en paraísos fiscales. Francesc Cabana, cuñado y amigo íntimo del expresident, asegura que recibió la noticia con “incredulidad, como si tuviese una pesadilla y después con indignación”. Pujol le dijo a su hermana que el dinero que tenía en el extranjero era una herencia de su padre, ella ni siquiera sabía de su existencia. María solo heredó un piso que vendió y repartió el dinero con su hermano.