En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Méndez de Vigo ha reconocido que al Ejecutivo le preocupa que puedan vivirse episodios de violencia en Cataluña. Por ello ha hecho un llamamiento a la sociedad catalana para que rechace a violentos y extremistas que protagonicen altercados en las calles. "La violencia es la negación de la democracia (...) cualquier violencia ejercida contra las personas es una restricción a la libertad", ha resumido.
Méndez de Vigo ha recordado que los Mossos son la policía autonómica "de todos los catalanes", "no solo de los secesionistas", por lo que ha expresado la total confianza del Gobierno en que este cuerpo cumplirá la ley y hará caso a la Justicia en sus dictámenes contrarios a la consulta.
Este mensaje llega después de que el Ejecutivo anunciara que va a recurrir ante el Tribunal Constitucional la Ley de Transitoriedad Jurídica aprobada el jueves por el Parlamento de Cataluña, igual que un día antes decidió recurrir la ley del referéndum secesionista.
"El Gobierno cree que es muy importante mantener la convivencia cívica que ha sido ha sido la clave en estos 40 años, y que ha hecho posible que tengamos un sistema autonómico que es el más descentralizado y con más competencias desde la caída del Imperio austrohúngaro", ha asegurado Méndez de Vigo.
"PARA BAILAR UN TANGO HACEN FALTA DOS"
Según el ministro portavoz, la autonomía y la convivencia democrática "es lo que quiere el Gobierno" y es lo que desde el Ejecutivo "están seguros" que quiere "una mayoría de ciudadanos en Cataluña". Y ha interpelado a los catalanes que llevan muchas generaciones "siendo de su pueblo, catalanes, españoles y europeos", eso, ha afirmado, "lo va a garantizar el Gobierno".
Y ha señalado que el objetivo del Ejecutivo es limitar los daños y no contribuir a alentar un clima de confrontación ni de división. "Para este Gobierno el objetivo irrenunciable es mantener un clima de concordia cívica, de convivencia entre todos, sin discriminaciones cuales quieran que sean sus ideas", ha apuntado.
El Gobierno ha defendido que su línea de actuación ha estado siempre basado en el diálogo, repitiendo Méndez de Vigo que lo ha "querido y buscado siempre". Por ello ha recordado que de las 46 peticiones que el presidente catalán Carles Puigdemont le trasladó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en abril de 2016, el Gobierno ha estado dispuesto a dialogar en 45 de ellas, exceptuando la de la convocatoria de un referéndum de independencia.
"Por parte de la Generalitat no ha habido interés en discutir 45 puntos, esa es la realidad de las cosas", ha resumido el ministro portavoz, y ejemplificando lo que considera una falta de diálogo de la Generalitat ha resumido: "lo que ocurre es que para bailar un tango hacen falta dos".