Entre enero y marzo, S&P degradó la calificación de 17 empresas europeas, mientras que revisó al alza el rating de 19 empresas y de 15 bancos.
El mayor número de bajadas de rating en Europa durante el primer trimestre correspondió al sector de productos de consumo, con un 40% del total.
De este modo, la tendencia positiva sobre el rating de las entidades y empresas europeas subió al final de marzo al 11% desde el 10,9% a finales de 2016, su mejor lectura desde el tercer trimestre de 2011, mientras la tendencia negativa se situó en el 15,9%, frente al 15,1% del trimestre anterior.
"Para los emisores corporativos europeos, las tendencias de rating a final de marzo sugieren una mejor perspectiva de crédito que en EEUU, donde la tendencia negativa era del 18% y la positiva solo del 7%", añade la agencia de calificación.