En un comunicado, el grupo asegura que este acuerdo nace de forma "voluntaria" con la intención de ser "amplío y duradero" y con el fin de ayudar a que el mercado de telecomunicaciones de Reino Unido "siga siendo uno de los más competitivos del mundo". "El acuerdo, una vez en marcha, dará a BT y otras empresas una mayor certidumbre y claridad regulatoria, que es vital para invertir", resalta.
En este sentido, remarca que cientos de empresas de telecomunicaciones ya usan Openreach y su red nacional de manera equitativa y muchas otras compañías compiten con ellos. "Esto se mantendrá con salvaguardas mejoradas para garantizar que se trata igual a todos los clientes de Openreach", agrega.
En concreto, un vez que se implemente el acuerdo, los alrededor de 32.000 trabajadores de la filial, que construye y mantiene decenas de millones de líneas de cobre y fibra en Reino Unido, serán transferidos a la nueva Openreach Limited, que tendrá su propia imagen comercial, que no incluirá el logo de BT.
Además, Openreach tendrá su propio consejo de administración para lograr una mayor independencia y su consejero delegado responderá ante el presidente del consejo de Openreach, aunque tendrá ciertas responsabilidades legales y fiduciarias ante el consejero delegado de BT relacionadas con las propias de una compañía cotizada.
El consejero delegado de BT, Gavin Patterson, ha afirmado que este acuerdo apoyará los intereses a largo plazo de millones de hogares, empresas y proveedores de servicios en Reino Unido que dependen de sus infraestructuras, al mismo tiempo que pone fin a un periodo de incertidumbre para su personal y apoyará nuevas inversiones en infraestructuras digitales en el país.
"Ha sido una revisión larga y complicada en la que hemos equilibrado una serie de intereses enfrentados. Hemos escuchado las críticas a nuestro negocio y como resultado estamos dispuestos a hacer cambios fundamentales en la forma en que Openreach trabajará en el futuro", ha señalado.
Según los términos del acuerdo, Openreach gestionará y operará los activos y relaciones comerciales, pero su propiedad seguirá siendo de BT. El consejo de Openreach establecerá planes operativos anuales y a medio plazo y determinará qué tecnologías se despliegan, dentro del marco financiero y estratégico definido por BT. Además, podrá explorar modelos alternativos de coinversión con terceras partes.