El Tribunal de Cuentas explica mañana a las Cortes las deficiencias de gestión interna detectadas en Patrimonio Nacional

EUROPA PRESS 29/10/2017 12:04

El Tribunal de Cuentas detalla este lunes ante la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para las relaciones con este órgano el informe de fisacalización realizado a Patrimonio Nacional en 2013 en el que denuncia numerosos errores y deficiencias en su gestión interna, tanto en materia de contratación de personal, como en el control de sus cuentas.

El informe del Tribunal de Cuentas, recogido por Europa Press, alerta de que Patrimonio Nacional no puede confirmar de manera rigurosa los ingresos por arrendamientos de los bienes que posee, muchos de los cuales, además, mantienen precios muy alejados, según alerta el documento, de los que marca el mercado.

Como ejemplo, la institución que preside Ramón Álvarez de Miranda señala que en El Escorial, hay alquileres por un máximo de 96,05 euros al mes o en El Pardo, por 88,34 euros. Además, en el Real Patronato del Hospital del Rey (Burgos), la renta más baja es de 2,7 euros mensuales.

Del mismo modo, alerta de que Patrimonio Nacional es propietario de viviendas, locales, garajes, parques, montes, iglesias, colegios, estaciones de servicio, instalaciones deportivas, viveros y hoteles que, a su juicio, nada tienen que ver con los fines últimos que la ley otorga a este órgano.

DESCONTROL EN LAS OBRAS

Esta falta de control sobre sus bienes se puede comprobar, según denuncia el informe, en las diferencias existentes entre el número de inmuebles descritos como propiedad de Patrimonio y los que realmente existen.

Lo mismo ocurre con las obras. Así, expone que el cuadro "La Anunciación" de Fra Angélico, que es del Museo del Prado desde 1996, figuraba en los registros de Patrimonio Nacional hasta 2013, una situación que, a juicio del Tribunal de Cuentas, no tiene explicación. Del mismo modo, expone que, en el inventario siguen apareciendo cinco cuadros que fueron sustraídos en 1988 (un Velázquez y un Juan Carreño, entre ellos).

El documento considera que esta situación demuestra el "descontrol" existente en este órgano y llama a los responsables a poner solución a estos errores, empezando por obtener lectores de códigos de barras, con los que no cuenta Patrimonio a pesar de que los bienes están catalogados de esta manera. Las claves se están introduciendo de manera manual, un nuevo foco de riesgo de errores, denuncia el Tribunal. Del mismo modo, apunta que en los traslados de bienes, y en algunas ocasiones, las copias documentales son modificadas a bolígrafo.

PERSONAL DESPROPORCIONADO, DESCONTROL DEL INVENTARIO

El órgano que preside Ramón Álvarez de Miranda, también alerta de los errores cometidos en cuanto a contratación. En concreto, señala una mala repartición del personal que, a su juicio, obliga a improvisar decisiones cuando un departamento se ve desbordado de trabajo. Esto les lleva a "asumir un exceso de riesgos de errores", apunta el documento. "Se contratan además servicios externos de asesoramiento o gestión ordinaria sin justificación suficiente sobre su necesidad", alerta.

El informe de fiscalización también insiste en que tres miembros del Consejo de Administración de Patromonio Nacional (CAPN) cobraron de manera incorrecta unas dietas, ya que no asistieron a las reuniones que les hubiera dado derecho a obtenerlas.

Por otra parte, el Tribunal de Cuentas advierte de la relación que existe entre Patrimonio Nacional y los reales patronatos. El informe afirma que no se conoce exactamente el valor de las prestaciones que el primero ofrece al segundo, entre otras razones por el confusionismo que rodea a los reales patronatos.

Entre las recomendaciones que expresa el informe de fiscalización, el destinado al gobierno para que regule la relación entre el CAPN con fundaciones atípicas reales patronatos y el valle de los Caídos. Y mientras esto suceda, se solicita que se presenten cuentas específicas de cada una de esas fundaciones.