“Soy tremendamente doméstica, asombrosamente doméstica, de hecho” dice la actriz estadounidense. “Algunas personas piensan que las actrices no suelen ser prácticas o caseras. Creen que somos caprichosas y emocionalmente vulnerables, pero créanme, yo no soy así”.
Moore afirma que pese a no ser una gran cocinera, ya que su marido es el que se encarga normalmente de cocinar, mantiene su casa “muy limpia y organizada” y que todas las mañanas prepara un desayuno caliente a sus hijos, según informa ‘The Telegraph’.
La actriz de 53 años dice que se niega a aceptar trabajos que la lleven lejos de sus hijos, que prefiere hacer películas que se rueden cerca de su hogar. Su última ‘Non-Stop’ es un thriller ambientada en un avión que realiza un vuelo desde Nueva York a Londres.