El Gran Wyoming retrata la España de su infancia en '¡De rodillas, Monzón!'

EUROPA PRESS 12/11/2016 11:48

En una entrevista de Europa Press, ha asegurado: "Cuando oyes versiones de placidez, armonía y tranquilidad, se te ponen los pelos de punta", recordando que eran unos años en que se perseguía a la gente por delitos de opinión, el miedo se llevaba encima y la presencia de la policía era continua en las calles.

El Gran Wyoming ha explicado en este primer volumen repasa su vida hasta los 17 años en los que creció en el barrio de la Prosperidad --"un Madrid que ha desaparecido totalmente"-- y en el que pasó temporadas con sus abuelos en La Puebla del Salvador (Cuenca).

En las páginas del libro, repasa anécdotas de su educación, de los tiempos en que ayudaba a despachar en la farmacia de sus padres --que posteriormente le sirvió en sus estudios de Medicina--, los juegos en los solares cercanos a su casa y el iniciático viaje solo en autobús con 5 años al pueblo de sus abuelos y en la adolescencia a Amsterdam.

Ha remarcado que los niños eran una inmensa comunidad con un mundo propio, protegidos de los adultos, a los que considera "tóxicos" porque transmiten una información que no siempre es necesario, y lo ha contrastado con la situación actual en el que los niños siempre están rodeado de adultos.

En aquellos años, ha remarcado, "el mundo se parecía a una mesa de billar, con carambolas, que te enriquecían", en contraste con la situación actual en el que es un mundo mucho más contenido y con un contacto con la pantalla permanente.

A lo largo del libro, además de sus vivencias, el autor las enlaza con aspectos históricos como la Transición o la memoria histórica del Franquismo y la Guerra Civil, lamentando que en España no se hayan podido juzgar crímenes como se ha hecho en otros países.

HABLAR CON NORMALIDAD

"Es una situación tan anómala que 80 años después de la Guerra Civil no se puede hablar de ella", ha remarcado, y ha censurado que no esté ni reconocido por algunos sectores que la contienda fue consecuencia de un golpe de estado.

Ha asegurado que "jamás se ha hablado con normalidad" de la Guerra Civil y que han tenido que ser historiadores británicos como Raymond Carr o Paul Preston los que han tenido que contar historias reales de la Guerra Civil y la posguerra, lo que ha considerado un poco ridículo.

TRANSICIÓN

Pese a que la Transición será objeto del siguiente libro de Monzón, la ha definido como la "adaptación de la dictadura a la democracia", y ha recordado que muchos contemporáneos la vieron como 'tragar' con ella por la amenaza de un golpe de estado militar.

Ha asegurado que para muchos coetáneos de la Transición ésta no fue modélica, y ha afirmado que se entendió como un periodo transitorio, pero "no se ha superado, no se ha avanzado un paso más. Es perverso".

"Quiero contar lo que viví porque no se está contando", ha afirmado El Gran Wyoming, y ha cuestionado que los artífices de la Transición solo quieran reconocimientos y que no se les cuestione, remarcando que cualquier momento de la historia se puede cuestionar.