Las mismas fuentes han precisado que Wert ha comunicado esta decisión al presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, y ha alegado problemas de agenda ya que el ministro tiene programada una reunión el próximo lunes por la mañana, día 10, con el ministro británico de Universidades.
Dicha reunión está prevista que se lleve a cabo a primera hora en Londres. Wert ha lamentado que un compromiso le impida acudir "a la fiesta del cine español" y ha trasladado a González Macho que espera que la gala tenga "el mayor de los éxitos", según las citadas fuentes.
En su lugar, y en representación del Gobierno, irá el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle.
El pasado 3 de febrero, Wert tampoco asistió alegando problemas de agenda a la VI Gala de los Premios Gaudí de cine. En esta ocasión, envió una carta en catalán a la presidenta de la Academia de Cine Catalán, Isona Passola, donde expresaba que le "hubiera gustado ir".
Críticas del PSOE
La ausencia del Ministro Wert ha sido criticada desde el PSOE que ha asegurado que su decisión no es "ni elegante, ni responsable ni valiente", desde el punto de vista político y democrático.
Según ha indicado el representante socialista de Cultura en el Congreso de los Diputados, José Andrés Torres Mora, es "evidente" que Wert quiere "eludir un encuentro con el cine". "Si creyera que lo hace bien habría encontrado un hueco en su agenda", ha manifestado.
A su juicio, el ministro no tiene "fuerzas" para mirar "cara a cara" a los profesionales del cine español, algo que también le ha ocurrido con el mundo académico.
"Se supone que estas cosas se planifican con tiempo. Lo sensato sería agotar la agenda para cumplir con ambos compromisos", ha indicado Torres Mora, en referencia a los motivos que Wert ha justificado para no acudir a la fiesta del cine español.
"Da la sensación de que se siente incómodo ante un sector que está muy maltratado por su Gobierno, al que no ha tratado bien ni con justicia", señala el socialista.
Según añade, "desde el principio ha habido un maltrato desde el Gobierno hacia la cultura que va más allá de las necesidades o consecuencias de la crisis. Hay algo que trasciende la economía y que llega a la política. La derecha se siente muy incómoda con la cultura".