El ministro principal de Irlanda del Norte, Peter Robinson, ha retomado sus funciones después de que el mes pasado abandonara su cargo por un "periodo corto", con el fin de ganar influencia para impulsar las negociaciones entre las dos partes del frágil gobierno de unidad.
Robinson renunció a sus funciones el 11 de enero para hacer frente a una investigación sobre las 50.000 libras (80.000 dólares) que su esposa recaudó para un joven de 19 años con quien tenía una relación extramatrimonial y al que estaba ayudando a abrir una cafetería en Belfast.
La ministra de Empresas, Comercio e Inversión, Arlene Foster, asumió el cargo del ministro principal de forma temporal, por un máximo de seis semanas.
Pero Robinson ha permanecido al frente del Partido Unionista Democrático (DUP) y ha seguido encabezando las conversaciones con el Sinn Fein, el partido nacionalista irlandés y socio del Gobierno, sobre la transferencia de las competencias de Policía y Justicia de Londres a Belfast.