El Gobierno ve cómo se le complica la votación del próximo jueves en el Congreso de sus medidas de ajuste para reducir el déficit, después del anuncio del PNV de que votará en contra.
Una semana después de que el Consejo de Ministros aprobase las medidas extraordinarias para reducir el gasto (que incluye, entre otras, la rebaja de los salarios a los funcionarios, la congelación de las pensiones y la prohibición a los ayuntamientos para pedir créditos a largo plazo durante todo 2011), el decreto llega al Congreso de los Diputados en busca de su convalidación.
Zapatero, de hecho, asistirá al pleno antes de viajar a Río de Janeiro para participar en una reunión del Foro de la Alianza de Civilizaciones.
A los "noes" ya anunciados (los 153 diputados del PP, 5 de ERC-IU-ICV y 4 del grupo mixto (BNG, Na-Bai, UPyD) se suman ahora los 6 de los nacionalistas vascos, después de que Iñigo Urkullu, haya anunciado que mañana esta formación votará en contra del decreto ley "por la defensa de los intereses" de los ciudadanos de Euskadi y del autogobierno vasco.
El voto de CiU, clave
Aún así, esta suma no basta para frenar el decreto del Ejecutivo: serían 168 en contra, por debajo de los 169 escaños que tiene el PSOE en la Cámara. Por eso la clave está en la posición que adopten los 10 diputados de CiU, que un día antes de la votación del decreto aún no han decidido por qué postura se decantarán.
CiU, según han explicado fuentes del grupo parlamentario, no tiene aún una postura unitaria entre todos sus diputados y su portavoz, Josep Antoni Duran i Lleida, busca el consenso.
Josep Sánchez Llibre, portavoz económico de CiU, ha asegurado hoy mismo que se trata de una decisión "complicada", porque por un lado considera que la situación requiere actuar "con responsabilidad", pero por otro lado su grupo no comparte decisiones como congelar las pensiones, por lo que los diputados lo deliberarán hasta mañana.
El Ejecutivo está preocupado
El Gobierno ha reconocido estar "seriamente preocupado" por la posibilidad de que finalmente el Congreso pida que se tramite como proyecto de ley, opción que permite a los grupos parlamentarios introducir enmiendas y modificar el texto, lo que retrasaría la entrada en vigor de las medidas.
Algunos grupos que rechazan claramente el decreto sí pedirán esta vía; es el caso del PP, que ha anunciado que votará en contra -al considerar que la congelación de las pensiones no debe incluirse en el decreto-, pero además pedirá que se tramite como proyecto de ley para poder enmendarlo.
Fuentes del grupo popular no descartan que sea el propio presidente del partido, Mariano Rajoy, quien se suba a la tribuna a defender su postura frente al Gobierno.