El primer ministro británico, David Cameron, ha afirmado que la petrolera BP tiene que limpiar el vertido en el Golfo de México y pagar las indemnizaciones que le corresponda y "continuar como una compañía estable y fuerte".
En declaraciones junto al presidente de EE.UU., Barack Obama, tras su reunión en la Casa Blanca, Cameron ha hecho alusión a las críticas sobre el supuesto papel de BP en la puesta en libertad del autor del atentado de Lockerbie y a recordado que aquella excarcelación "fue una decisión del Gobierno autónomo escocés, no de la petrolera"
El futuro de Afganistán ha sido el otro tema central del encuentro. Reino Unido quiere retirar sus soldados del país en cinco años, un anuncio que causó cierta inquietud en los círculos militares. Las conversaciones en la Casa Blanca y el Pentágono entre mañana y el miércoles, coincidiendo con una conferencia internacional en Kabul, podrían determinar el realismo de este calendario.