Un estudiante canadiense de 15 años, apasionado por la cultura maya, estableció un orden de emplazamiento de las ciudades en función de las constelaciones que aparecen en un códice maya, y encontró, gracias al satélite, una nueva formación en la jungla del Yucatán. La propia agencia espacial de Canadá confirma el hallazgo, aunque aún nadie ha accedido al lugar, que está a unos 40 kilómetros a pie del pueblo más próximo.