Se multiplican las narcoviviendas en el barrio del Raval, donde ha vuelto la heroína
Crónica Cuatro
16/08/201719:40 h.Podría ser una imagen de lo más decadente de los años 80, pero esto que vemos ocurre hoy a plena luz del día en el barrio barcelonés del Raval.
“Las jeringuillas por los suelos, nuestros niños corriendo alrededor, esto lo encuentro yo, vamos, no tengo palabras para poderlo decir”
No le salen las palabras pero les sobran argumentos para denunciar situaciones como esta, donde un grupo de personas usa a diario el parque infantil del barrio para drogarse.
La respuesta la encontramos en el narcoturismo, pisos algunos ocupados y otros en pésimas condiciones que sirven como punto de venta y consumo de droga para visitantes.
“Esto es un sinvivir, yo vivo aquí en frente donde está la cortina y es día tras día, noche tras noche, y esto parece un paso de Gaudí, suben 20 y bajan 20”
Todo esto a escasos metros del centro de la ciudad, fotografía deplorable imposible de camuflar entre turistas como esta italiana; “he visto gente drogada en la plaza del museo nuevo”
Imagen que niegan quienes viven en los edificios señalados como narcoviviendas; “yo enseño mi casa porque no tengo nada que esconder”. Aquí asegura que vive de manera legal con su hijo pequeño pero no accede a enseñarnos su contrato de arrendamiento porque dice; “es verbal”
Versión que produce pavor entre los vecinos que aprovechan ahora para irse de vacaciones y temen que a su vuelta su piso esté ocupado.
“He avisado a los vecinos que me voy, pero no, realmente no, porque piensas, bueno me voy de vacaciones y cuando vuelva no sé qué me va a pasar”
Caceroladas pidiendo una solución se repiten cada noche a las puertas de estos narcoedificios.
En 8 meses los Mossos han entrado en 21 de estas narcoviviendas, una palabra que suena más bien entre los cárteles mejicanos pero que emerge con fuerza en pleno centro de Barcelona.