Hace justo un año, una mujer murió en la playa Fuente del Gallo, en Conil, aplastada por un desprendimiento de rocas. Desde entonces, toda la zona está acotada por peligro de derrumbe. No es una playa segura, pero la gente sigue acudiendo a ella a pesar del peligro y del cartel que prohíbe el acceso a la zona.