Los mirones digitales, que hacen fotos y las suben a Internet, cada vez más presentes en las playas
Estar de vacaciones y acabar publicado en el escaparate más grande del mundo no es tan difícil. Basta estar relajado en la playa y tener en la toalla de al lado a un voyeur digital. O dicho en castellano, un mirón. Pero de esos que hacen fotos y vídeos y los suben a internet.
Francisco Canals, periodista experto en Internet explica que “el perfil sería más de un hombre que de una mujer. Son personas con aspecto normal, encienden el móvil...”. Y ya no hay que ser un experto paparazzi. La tecnología avanza, y ahora todos tenemos una cámara de fotos y vídeo en el móvil.
Antes tenía que correr un riesgo físico. Tenía una cámara de gran envergadura. Pero los hay quienes llevan esta odiosa práctica a otro nivel con otro aparato de moda, los drones.
Hace tan solo un mes conocíamos la denuncia de un grupo de chicas que tuvieron un intruso en sus vacaciones en Mallorca. Fue dron que ellas mismas grabaron cuando les espiaba mientras hacían topless en un barco.
En la mayoría de los casos hay sobre todo un afán de morbo. Pero también hay portales especializados en comprar y distribuir ese material. Y lo peor es que poco podemos hacer para protegernos, salvo estar atentos. Y en caso de conocerlo, denunciar.