8.000 hectáreas quemadas en León y mucho miedo entre los vecinos desalojados

El de León es el incendio más grave de este verano. Lleva quemadas 8.000 hectáreas y uno de los frentes, que ya estaba controlado, ha vuelto a reavivarse hace unas horas. El humo está dificultando muchísimo el trabajo de los medios aéreos, por lo que ocho provincias han tenido que mandar efectivos para ayudar en las labores de extinción.

Los vecinos de cinco pedanías tuvieron que abandonar anoche sus casas porque el incendio se les echaba encima. Algunos pudieron volver de madrugada, pero todavía hay 35 personas que siguen alojadas en un polideportivo. Para todos ha sido una noche eterna, en la que han visto las llamas llegar hasta sus casas.