El barrio invadido por los coches blancos

Un coche, dos coches... hasta 11 coches blancos del mismo modelo hemos contado en la misma calle. El barrio madrileño de San Cristóbal de los Ángeles se ha convertido en un concesionario al aire libre. Hay alrededor de 200 automóviles iguales en la zona. Son antiguos taxis expuestos para su venta de manera ilegal.

Los vecinos protestan porque les roban piezas de sus vehículos y, además, esta marea a motor no les deja espacio para aparcar. Por si fuera poco, un descampado de la zona sirve como taller donde tunear los coches para su posterior venta. Un negocio del que nadie quiere hablar pero que mueve en España más de 300 millones de euros al año.