Tatuajes que cobran vida
Stop Motion, es una técnica de animación que gracias a una sucesión de varias imágenes fijas consigue crear la sensación de movimiento. Desde entonces se ha usado en el cine, en la publicidad, en vídeos musicales y ahora lo hemos visto por primera vez, en los tatuajes, sí, han oído bien.
La piel humana como lienzo, como pantalla para contar una pequeña historia, todo gracias a un original tatuador canadiense. Su cuenta en Instagram es una maravilla, aquí Phil Berge nos muestra su trabajo, y entre fotos y vídeos de sus tatuajes nos descubre su secreto.
Un tatuaje con dos copas que se acercan, otro en el que están más cerca todavía, y así un tatuaje tras otro hasta que se produce el chin chin, si vemos todas las fotos rápidamente, parece un vídeo en movimiento.