La locura de este joven ruso, que se mueve sin miedo por las azoteas de los rascacielos más imponentes del mundo, corta la respiración y marea a cualquiera. Saltándo de una cornisa a otra, asomándose hasta el último centímetro y ahora sobre un skate, el joven graba sus aventuras para emitirlas después en internet, y lo hace sin ningún tipo de sujeción. Parece mentira, pero lo cierto es que es una moda en apogeo en Rusia.