Los bebés reborn parecen totalmente reales y para adquirirlos hay que esperar un tiempo como si se tratara de una adopción. Los adultos visten, miman y dan cuidados a estos bebés de silicona. ¿Son personas con carencias emocionales? ¿Llenan con muñecos hiperrealistas el hueco en el nido vacío? ¿O son solo personas que quieren disfrutar de la ternura que ofrecen estos muñecos? Samanta Villar lo analiza este viernes a las 22.30 h.