Samanta Villar nos acerca a la faceta más íntima de Lorenzo

En esta entrega, Samanta Villar ha podido convivir durante una semana con Jorge Lorenzo en el circuito de Catar. Allí, hemos podido conocer cómo es el tricampeón del mundo que con 15 años era el piloto más joven en participar en un Gran Premio.

Cada día, Lorenzo se somete a un estricto entrenamiento diario que acompaña también con carreras en la montaña, pilates y yoga. Samanta ha querido sufrir en sus propias carnes todo ese ejercicio físico junto al piloto y su amigo Ricky Cardús, piloto de Moto2.

En su tiempo libre ha señalado que "suelo descansar, comer un poco, ver series, jugar a videojuegos...". Y antes de una competición normalmente "veo en la tele los otros entrenamientos de las otras categorías", para estar siempre informado.

Una de sus mayores aficiones es la bachata, música que escucha durante la concentración antes de la competición. Cuando llega al box, lleva siempre los cascos para relajarse y desconectar. Samanta le propone que si se proclama ganador en Catar, podría dedicarle una bachata en el pódium. Y tras una carrera trepidante, Lorenzo dio unos pasos de baile para la periodista. Dicho y hecho.

A la hora de ligar, ser piloto se lo suele poner fácil, "ser famoso te ayuda", confiesa. Pero "no sé qué pasa pero, todos lo pilotos en el Facebook tienen las mismas chicas", declara. Le gustaría tener novia pero también reconoce que le gusta tener su propio espacio.

Lleva 10 años subido a una moto y en algún momento llegará la retirada, "no me quiero ir muy tarde, quizá en tres o cuatro años. Me he caído muchas veces y quiero estar entero a los 40 años para poder disfrutar de la vida", afirma.