‘La Cebolla’, la artista de las Tres Mil Viviendas que cautivó a Rosalía y C. Tangana: así es su día a día y su familia, con su padre en prisión

El barrio sevillano de Las Tres Mil Viviendas tiene la renta per cápita más baja de España. Algunos de sus vecinos no llegan a ingresar ni 500 euros al mes y la mayoría carece de un empleo estable. Pero en el barrio sevillano hay también ejemplos de superación y vecinos que han encontrado en el arte su refugio. Es el caso de la cantante Natalia Jiménez, más conocida como ‘La Cebolla’.

‘La Cebolla’ se dio a conocer a los 15 años con su primer single, ‘Habibi’, que cuenta con más de 38 millones de reproducciones en YouTube y que llamó la atención de artistas de la talla de Rosalía y C. Tangana. Los orígenes de ‘La Cebolla’, de nombre María Jiménez, son humildes. Nacida y criada en las Tres Mil Viviendas de Sevilla, recibe al equipo de ‘Callejeros’ en su casa familiar y explica cómo es su día a día.

Natalia Jiménez es una de las 35.000 vecinas de las Tres Mil Viviendas de Sevilla. Cuando tocamos a la puerta de su casa, nos recibe su padre, Rafa, que orgulloso nos lleva hasta el comedor de la vivienda familiar, en la que está ‘La Cebolla’, junto a su abuela.

Su abuela también presume de ella, aunque reconoce que le cuesta separarse de Natalia cuando se va fuera del barrio a cantar: “Yo me alegro mucho de la carrera que ha cogido. La única cosa que yo tengo es cuando se va tan lejos, eso no me gusta a mí”.

Rafa, su padre, es gitano, y su madre, paya. Cuando le preguntamos de dónde viene su arte, Natalia lo tiene claro: “Todo el mundo tiene su arte, da igual de la raza que sea”, declara, mientras que su padre se atribuye el mérito: “Esa sangre que tú tienes viene de mi casta”.

Su padre también relata a ‘Callejeros’ que está de permiso de prisión, donde se encuentra cumpliendo condena por drogas: “Imagínate en prisión, en un ‘chabolo’, que tu ves a tu hija en la tele. Me harto a llorar”, relata Rafa emocionado.

‘La Cebolla’ también nos presenta a sus compañeros de profesión, como Negro Jari, y hasta se atreven a cantar una parte de la canción de ‘Habibi’ a ‘Callejeros’. También recuerdan emocionados cuando Rosalía y C. Tangana reconocieron su esfuerzo y trabajo.

De vuelta a la casa familiar de ‘La Cebolla’, acompañamos a su padre mientras que termina la maleta para volver a prisión y reconoce que la cárcel le ha salvado la vida: “Si no entro preso, no estaría hoy fuera contándolo. De la cárcel se sale, de dónde no se sale es del cementerio”.