Más de 40 millones de personas visitan cada año la Isla de Manhattan, el distrito más famoso de la ciudad de Nueva York. En cuanto se llega a la Isla la memoria reconoce todos los infinitos rincones que hemos visto en series y películas La Quinta Avenida, El Empire State o la Estatua de la Libertad. "Es como estar en un set de televisión continuo", dice Bea, una fotógrafa madrileña que cruza cada día el Puente de Brooklyn, el favorito de Woddy Allen.
En el Soho, Sara Jessica Parker filma la segunda parte de la película "Sexo en Nueva York" y en Midtown la ex Spice Girl Victoria Beckham promociona la semana de la moda newyorkina ante miles de fotógrafos. En Down Town está Wall Street, el corazón del imperio financiero. También la ciudad herida, la zona cero, el enorme agujero que dejó el terrible atentado del 11 de septiembre. "Las obras están prácticamente paradas por las broncas entre políticos, familiares de las víctimas y propietarios del terreno", asegura Bárbara, una periodista madrileña que vivió muy de cerca los atentados.
"Este es mi último juguete", afirma Iñaki desde su helicóptero. El empresario vasco vuela sobre los 21 kilómetros de longitud que tiene la isla. Las vistas del rio Hudson, Broadway, y Midtown son impresionantes. Rufino, otro empresario gallego asegura desde la terraza del Rockefeller: "Si no has pisado la gran manzana, no eres nadie".