El equipo juvenil del Valencia ha sufrido uno de los peores arbitrales que recordamos en los últimos tiempos. El conjunto ché llegó a la tanda de penaltis en la UEFA Youth League en su eliminatoria contra el Chelsea –actual campeón- y el árbitro no dio por bueno un penalti que entró de forma clara. Pero ¿cómo se podría haber evitado esta pifia arbitral? Nos adelantamos a una serie de inventos que dentro de un siglo harán imposible fallos tan clamorosos. Os los presentamos.
El Balón inteligente, un esférico preparado para evitar cualquier tipo de gol fantasma. ¿Se acuerdan del centro de Joaquín anulado por Al-Ghandour en el Mundial de Corea? Este balón permitiría que fallos como ese no se vuelvan a repetir. Su tecnología marcaría cuando el esférico traspasa totalmente las líneas delimitadas en el campo.
La alerta de gol en la portería. Este sistema no solo nos indicaría cuando hay un gol al colarse el balón en la red sino que varios metros antes, gracias a su telemetría, podríamos saber si el disparo del futbolista entrará entre los tres palos del portero.
¿Se imaginan convertirse en Messi o Cristiano por al menos 90 minutos? La cámara subjetiva de las camisetas te permitirá vivir un partido como si fueras el propio futbolista. Ser los ojos de Griezmann, sentir sus sensaciones y vivir una experiencia en primera persona con una micro-cámara instalada en sus camisetas.
Ya se aplica en varios de los principales deportes americanos pero para el fútbol sigue siendo un auténtico tabú. Hablamos del vídeo-árbitro. Con este sistema diríamos adiós a las acciones polémicas. ¡Tan difícil es aplicarlo! El colegiado podría ver una y otra vez la repetición de un codazo, un penalti al límite o cualquier otra acción que te saca los sudores cuando te lo pitan en contra.
Algunos de los inventos que parecían imposibles ya están aquí. Por ejemplo, los jugadores del Barça, y también de otros equipos, entrenan con chalecos con GPS incorporado lo que permite al equipo técnico valorar al momento todo tipo de estadísticas como número de pisadas, pases correctos o frecuencia cardiaca. Este sistema inalámbrico permite adelantarse a futuras lesiones.
Los sensores de impacto y los acelerómetros son dos de las innovaciones en las que ya se está trabajando para las botas de fútbol. Permitirán medir el instante preciso del golpe del jugador y balón.
Un estudio de HTC para la consultora Futurizon adelanta que los robots y los androides nos harán vivir dentro de unos 60 años el fútbol como nunca lo hemos visto incluso con micro-chips implantados en la piel de los futbolistas.