corrELAvida

cuatro.com 03/10/2014 00:02

Permítannos hablar hoy de un compañero corredor que hoy corre de otra manera. Corre la carrera de adaptarse a una nueva vida en la que no podrá correr. Es la carrera más importante de su vida.

CHEMA SIGUE PRODUCIENDO

Quiero pensar que la mala suerte es sabia y que su vileza responde a criterios perversos. Me engaño imaginando que descarga toda su rabia sobre los más fuertes porque los demás no tendríamos los arrestos para aceptar la fatalidad con esa elegancia que se empeñan en mostrar quienes sufren los reveses más inesperados. Sólo ellos encajan el golpe, aprietan los puños y transforman el impacto en una energía que alimenta a quienes les rodean. Chema es uno de ellos.

A tipos así no hay que darles ánimos; hay que darles las gracias.

Una teoría sin mucho fundamento apunta que la vida es un 10% lo que nos pasa y un 90% cómo reaccionamos ante ello. Esas reacciones, como un "efecto mariposa", pueden cambiar el ritmo del mundo. El encontronazo de Chema con la E.L.A ha alterado el ritmo de su entorno más cercano y ha conmocionado a quienes en algún momento nos cruzamos en su camino. Comprobamos con perplejidad la naturalidad con la que ocurre lo bueno y lo malo; con qué facilidad alguien puede pasar de correr por la redacción porque le apremian en el plató a mirar la vida desde una silla de ruedas. Pero estar sentado no significa estar parado.

Chema sigue haciendo que las cosas pasen. Es un catalizador, un facilitador. Lo ha sido desde su mesa de productor de televisión, y lo es ahora que observa la jugada desde otra perspectiva. Como los buenos mediocentros futbolísticos, Chema propone y dispone; da fluidez al balón y abre vías de juego que conducen directamente al gol. Ahora, sin proponérselo, Chema se saca un as de la manga y nos pone en movimiento: nos hace caminar juntos por una causa común; nos hace mejores y más fuertes. Incluso, cuando su movilidad es más reducida logra que todos nosotros (una constelación de planetas enanos), abandonemos nuestras caóticas traslaciones y rotaciones y orbitemos sobre su eje.

Chema nos inspira, y por eso le damos las gracias. Un filósofo con alma de runner escribió que "agradecer también es asumir que necesitamos, que nos necesitamos".

EL GRACIL EMILE

GRANDE HASTA DE APELLIDO

Si lo importante de la carrera es el camino, nos quedamos con eso, camino a su lado, honor, admiración y amistad que recogemos en las comidas, que vaya banquetes nos damos, nos daremos… y que no se pierda el apetito. Ahora a ver si lo hacemos handbiker y si no, ya empujamos nosotros las ruedas. Si nos hemos tirado un cubo de agua helada, también corremos, corremos por el ELA, corremos por Chema y con Chema!

Los valores del runner son universales y estoy seguro que ha desarrollado una capacidad de sufrimiento y resistencia digna del mejor atleta. En la carrera de la vida, todo cuenta y su experiencia como fondista no cae en saco roto grande como persona, grande de alma y hasta en su apellido… como no podía ser de otra manera.

Chema Bermudez Grande, estamos contigo!

FEDE ATIENZA

¡CHEMA CORREMOS CONTIGO!

Creo que todos estamos de acuerdo en que correr es un ejercicio físico en el que la mente es capaz de superar al cuerpo, la capacidad de superación está muy relacionada con la cabeza. Sabemos que el éxito es posible si mentalmente somos capaces de superar los umbrales del sufrimiento.

Chema es un corredor popular con mucha capacidad innata. De esos que sin ningún entrenamiento nos serían imposibles de seguir. Pero no hacía falta, si corrías con él nunca se separaba de tu lado y te animaba en tu sufrimiento. Sabíamos que era capaz de sacarnos 10 minutos en 10 kilómetros porque sus marcas lo acreditaban, pero nunca lo hemos comprobado. Esto entre corredores es mucho decir, he coincidido con muchos y no recuerdo ninguno que se haya comportado así siempre, y menos yo.

La vida le ha dado un mazazo físico que inevitablemente afecta a la cabeza. No quiero darle consejos, solo quiero recordarle algo que él como corredor sabe; La mente es fuerte, regenerarla y adaptarla a superar los umbrales de sufrimiento nos lleva hacia el éxito.

Pensar en Chema nos hace darnos cuenta de lo vulnerables que somos. Echarnos un cubo de agua, donar, solidarizarse con él y con todos los que sufren esta enfermedad llamada ELA no es en ningún caso inútil. Si nos hace pensar aunque solo sea un minuto de nuestra ajetreada vida, seguro que nos llevara a concienciarnos e intentar concienciar a nuestros gobernantes que la Ley de dependencia no es una broma con la que se debe jugar, ni que se debe solventar de cara a la galería con veinte euros pagados tarde.

¡Chema corremos contigo!

JORGE ALONSO

EN LAS CARRERAS COMO EN LA VIDA

Ya hace muchos días que no hablo con CHEMA sobre sus entrenamientos, sobre qué carrera va a correr el próximo domingo, o sobre las zapatillas que ha visto en la tienda de la esquina. Lo que en Enero era un simple dolor de tobillo que le hizo parar un tiempo, se ha convertido, con el paso de los meses, en una terrible enfermedad de la que ahora, y gracias a él, sabemos muchas más cosas de las que nunca hubiéramos deseado. ELA.

CHEMA ahora no encuentra su muro en el kilómetro 16 de una media maratón, o cuando quedan tres series fuertes por hacer y no puedes más, sus muros son mucho más cotidianos. Es el que separa su silla de ruedas de la acera más próxima, el que tiene que sortear para llegar al abismo del siguiente escalón de esa maldita escalera………. Esa es hoy la vida de CHEMA.

Compartimos carreras populares, san silvestres, medias maratones…… y, entre la fauna de corredores populares, nunca vi uno como él. El prototipo de corredor ecológico, capaz de recorrer kilómetros con una botella de agua en la mano hasta encontrar un contenedor, siempre amarillo, claro, donde depositarla. En las carreras, como en la vida………

Cualquiera pudiera pensar que esta desgracia le hubiera convertido en otra persona….., pues no. Ahí tenemos al CHEMA jovial de siempre, preocupado por los demás, como si sus problemas fueran siempre menores que los tuyos. Si sus piernas se hacen pequeñas su corazón sigue tan grande como siempre o más aún si cabe. Una suerte conocerte y compartir momentos de esta vida y de la anterior, zancada a zancada, latido a latido.

ALBERTO ELVIRA

COMO CADA NAVIDAD LLEGABA CHEMA

Como cada Navidad llegaba Chema, sus papeletas de lotería y su sonrisa. Y claro .¿Cómo decir que no a esa sonrisa?. Y le comprabas las papeletas. Dos. Una por cada uno de sus enanos. Y la papeleta nunca tocaba... hasta que tocó.

Y le tocó a él, y le tocó lo que no le debe tocar a nadie. Lo que parecía un tirón, de esos que te dan cuando te has pasado un poco entrenando, terminó siendo un cubo de agua helada. De esos que ponen en silla de ruedas tu existencia.

Y mientras a la redacción entera se nos anudaba la garganta y se nos atragantaban las palabras ,a Chema le crecían la sonrisa, y las preguntas, y la rabia, y los amigos. A su manera, sin destacar, sin ponerse medallas, haciéndose querer, Chema ha hecho lo más difícil: conseguir que miremos más allá de nuestro ombligo, que le acompañemos un rato en su carrera, en ese maratón que acaba de empezar. Es él quien marca el ritmo, y hay una cosa de la que estoy segura, resistirá porque, advierto: el chico tiene madera de fondista.

INMA CORONEL