La ruta os espera: Entramos en India

Raquel Sánchez Silva 11/11/2009 14:39

ANOTACIONES EN LA ENTRADA DE INDIA

“La frontera de India es un arco de hormigón sobre una carretera enfangada. Antes de la línea fronteriza unos puestos en la calle con varios hombres en mesas. Allí realizamos el paso de frontera. Vamos a entrar en un nuevo país con toda nuestra documentación en regla pero es evidente que cualquiera puede subirse a una bicicleta, a un burro o a pie y pasar tranquilamente sin dar cuentas a nadie. Al menos, eso parece. No parece que haya vigilancia real, ni orden, ni control. India no nos abre sus puertas. India, al menos aquí, no tiene puertas…”

“…El paso por carretera de la frontera de India es algo que nunca podré olvidar. Todo el equipo se desplaza en autobuses entre material técnico encajado en los asientos y los pasillos. En mi autobús viaja Jan, uno de los realizadores belgas. Hoy se encuentra muy mal. Según avanzamos kilómetros camino de India, empieza a presentar síntomas de algo más que una simple diarrea. Yo estoy sentada en los asientos que están justo frente a él, al otro lado del pasillo. Empiezo a ver cómo se retuerce de dolor y aguanta los gritos. En un momento dado, varios de sus compañeros belgas, le enjugan el sudor de la frente, mientras él intenta no gritar de dolor. El autobús para por él y sale corriendo hacia un descampado. Todos asumimos que se trata de una fuerte diarrea pero yo presiento que es algo más. Le he visto roto de dolor durante varias horas. Llueve fuera. El día es sucio y muy gris. Finalmente y ante su empeoramiento, llamamos al médico para que acuda urgentemente a nuestro autobús. Bajamos todos. Vemos desde fuera como le tiene que inyectar algo mientras su rostro de dolor nos encoge el cuerpo. Pobre Jan. Estamos a pocos metros de la frontera con India…”

Como cada semana, Mariano Blas, nos sirve de guía en la descripción de las ciudades. Las fotos que acompañan son de Eva, Mary y mías. Espero que os guste:

GORAKPHUR

Gorakphur es la primera ciudad en la ruta india de los aventureros; sin ningún monumento destacado, la ciudad permitirá a las parejas hacerse una idea de la realidad, a veces fascinante a veces sobrecogedora, de un país como la India. Superpoblada, caótica, pobre y opulenta a partes iguales, acogedora e incomprensible, contradictoria por su insólita convivencia de templos y centros comerciales, Gorakphur es India en estado puro.

ANOTACIONES DESDE GORAKPHUR

“Retomamos la carrera. Ahora sí que no hay vuelta atrás. Vamos a flipar. Todos lo sabemos. La parte más dura del viaje empieza ahora. India es difícil para trabajar y las condiciones de extremo calor y pobreza no nos ayudarán sino todo lo contrario. De entrada, ya no puedo escribir en la furgoneta. No por los saltos en el camino, que también, sino por los bandazos que va dando el conductor. Aquí no se conduce por un carril, se conduce por donde puedes. La carretera es de todos y todos son: perros, vacas, camellos, coches, motos, carros, bueyes, etc. Paramos un momento porque nos hacemos pis. Nada más bajar casi pisamos el cadáver completamente descompuesto de un gato. Todo su cuerpo abierto con las tripas devoradas por insectos. Los pies desnudos, con una mínimas chanclas, y casi los metemos de lleno en la putrefacción total. Uno de los guías nos dice: tened cuidado y estar preparadas para ver muchas cosas, incluso personas muertas a los lados de la carretera. Nos vamos todas las mujeres juntas detrás de un muro a orinar. Hay muchos bichos por todas partes pero enseguida comprendemos que esto es lo que hay. Decenas de hombres se arremolinan en torno a los coches. Una vigilamos mientras las otras hacen pis, nos vamos turnando, nos sentimos vigiladas. Calor, polvo, animales…Continuamos viajando y en un momento dejo de pensar en todo lo que hasta ahora me ha provocado miedo. Intento olvidar mis comodidades del todo (el paso por China y Nepal ya las ha dejado muy lejos). Ahora me esfuerzo por apartarlas del todo. Me fijo en la carretera. Todo tipo de medios de transporte vienen hacia nosotros y nos esquivan en último momento. El paisaje es maravilloso. Miro por la ventana y veo unas praderas color oro donde unos niños corren al lado de un perro. Varias mujeres cargando enseres en grandes hatos, caminan por el borde de la carretera. Visten con telas de vivos colores. Los camiones nos pasan con la mercancía a rebosar, llenando una especie de saco enorme donde caben toneladas de no sé qué. Barrigas laterales que deforman el camión. Un camello resopla en mi ventanilla y un hombre en bici frena para vernos pasar. Pienso que este país es muy hermoso. Un paraíso devorado por la superpoblación y la escasez. Un sueño futuro. Me duermo entre colores indios. El ruido de las bocinas que hasta ahora me despertaba me mece hasta que lo dejo de oír”.

VARANASI

Varanasi es puro misticismo, la ciudad sagrada para los hinduistas donde acuden para lavar sus pecados en aguas del Ganges o incinerar a sus muertos y luego arrojarlos al río. La vida en Varanasi, y también la muerte, gira en torno a los ghats, las orillas escalonadas que se sumergen en el cauce del Ganges donde es tan habitual ver a grupos de niños jugando y bañándose como a familias, completamente vestidas de blanco, que velan el cadáver de algún familiar.

Según la tradición todo hinduista debe visitar al menos una vez en la vida esta ciudad; esto, unido a su gran atractivo turístico, hace que Varanasi, o Benarés como también es conocida, sea posiblemente la más bulliciosa de la ciudades indias y una de las que más visitantes, tanto nacionales como extranjeros, recibe al cabo del año.

IMÁ

ANOTACIONES DESDE VARANASI

“Llegamos a Varanasi después de un montón de horas de viaje, nueve horas o algo más. Caminamos atontados por el calor y el trayecto. Un mercado gigante- todo es un mercado -nos envuelve de camino al Ganges. Llegamos a la orilla. Los edificios y palacetes color arena hacen de esta particular rivera un escenario de cuento de hadas. Las sombrillas hechas de retales, tumbonas de madera cuadradas donde los hombres pasan la tarde, niños que venden todo lo que tienen y todo lo que pueden encontrar, la música, el baño sagrado, las telas de colores, las barcas, los bueyes en el agua, los hombres santos. Miro al enorme Ganges y siento una sensación extraña…

…Mariano se sienta y rompe a llorar. Pausado. La verdad es que el lugar impresiona. Una barca nos lleva subiendo el río. Llegamos hasta la zona donde se realizan las cremaciones. Vemos las hogueras. De repente, el cadáver de un perro completamente inflado en su proceso de descomposición roza con nuestra barca. Nos quedamos mirando el horror y desenfocado unos metros más allá, vemos un enorme fardo flotar. Dejamos al perro y al fijar la mirada, descubrimos la silueta del fardo, un cuerpo que flota muerto en el Ganges envuelto en telas. Alguien saca una cámara. Una niña que nos acompaña en la barca nos hace un signo negativo, “a los muertos no, hay que respetarlos”. Tengo que respirar para asimilar todo lo que veo sin que el cuerpo me empiece a tiritar. Sé que si lo hace no podré parar y tenemos que trabajar…

“…Terminamos la grabación. Mary y yo decidimos quedarnos con nuestros amigos los belgas porque nos han dicho que hoy se celebra algo muy especial en la orilla del río. Subimos a una terraza para verlo. Es una ceremonia preciosa dedicada al rio madre. Varios hombres vestidos de naranja y oro, queman antorchas mirando al agua bajo sombrillas llenas de pequeñas luces como estrellas. Toda la orilla, escalones y palacios, terrazas y balcones, están llenas de hombres y mujeres que disfrutan de estos regalos al río madre. La noche se llena de humo y colores. Le digo a Louis, uno de los cámaras que este lugar está lleno de paz. Él me corrige: no es paz Raquel, es armonía.”

KHAJURAHO

Khajuraho, meta de la novena etapa y primera en suelo indio, representa el conjunto de arte erótico más importante del mundo. Entre el año 950 y 1050, la dinastía Chandela edificó en la ciudad gran cantidad de templos, de los que en la actualidad se conservan 25, profusamente decorados con bajos relieves de alto contenido erótico. Sigue siendo un misterio el porqué de la elección de la ciudad para albergar este complejo monumental, ya que ni era una gran urbe ni contaba con importancia política, económica o estratégica, y tampoco, a día de hoy, se conoce el significado de la casi pornográficas tallas; variopintas teorías apuntan a que era un manual práctico para los jóvenes inexpertos o un modo de calmar a una diosa de lluvia aficionada al “vouyerismo”.

“Sabemos que Leti sigue en carrera. Asistida por el médico y por Laura, que habitualmente trabaja con Eva(directora del programa)pero que no ha dudado ni un momento en ponerse el uniforme de campaña para ayudar a Leti. Ambas, Leti y Laura, son unas campeones. Leti, por cruzar la India con ese pie con ese dedo sin uña ( cualquiera hubiera regresado a España) y Laura, porque no es nada fácil meterse en la carretera cuando el resto lleva ya cuatro semanas en ella. Todos en ruta, vivimos nuestras primeras doce horas y media de coche …

… Llegamos a Khajuraho, lugar de la meta. En este templo, excepcionalmente, puedo mostrar los hombros y la piel. En la mayoría de lugares sagrados debemos ir cubiertos. En este no. Puede deberse a que todas las representaciones de este complejo de templos es de carácter explícitamente sexual. Metros y metros de cadenas de hombres y animales participando en una monumental orgía que nunca acaba. Mariano nos aclara que el festín que vemos representado en los edificios tiene que ver con un camino cuyo único objetivo es la iluminación. Nos sentamos bajo un árbol porque el calor es insoportable. Mientras llegan los concursantes, Mary y Andrés, se van a buscar melones y sandías en un mercado que hemos visto de camino. Acabamos sentados bajo el árbol, tumbados en la hierba, comiendo fruta rodeados de cuerpos de piedra enredados y encajados en un erotismo de siglos.

Termino esta Ruta os espera con la frase que nos repetía, una y otra vez antes de partir, el alma de Pekín Express en la productora Boomerang TV, Encarna Pardo: ¡¡¡QUÉ BONITA ES LA INDIA!!!

Cuánta razón tenías.