La FUNDACIÓN CURARTE es una organización sin ánimo de lucro, cuyo objetivo principal es mejorar la calidad de vida de los niños hospitalizados, a través de la humanización de los entornos sanitarios, la promoción del juego, la creatividad y el arte, contribuyendo a mejorar la cultura del cuidado y atención al paciente pediátrico. Para lograrlo, la Fundación ha organizado una mesa redonda con estudiantes de medicina de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Giuseppe Tringali, presidente de la Fundación CURARTE, se marca como meta “hacer la vida de estos niños desafortunados, que tienen enfermedades, un poco más normal y más agradable”. Tringali ha anunciado un Máster con la Universidad Rey Juan Carlos dirigido a que los profesionales sanitarios aprendan a controlar sus emociones.
El psiquiatra, especializado en la psiquiatría infanto-juvenil y la esquizofrenia pone el énfasis en la necesidad de que los profesionales deben reducir su propia estigmatización hacia los adolescentes que sufren patologías mentales. Asegura que la ignorancia y la falta de conocimiento lleva a la segregación de estos pacientes y a su discriminación.
“Tecnología, ciencia y artes al servicio del ser humano enfermo, eso es lo que hacemos en CURARTE”, lo dice una de las patronas de la Fundación, Blanca López-Ibor, Jefe de la Unidad de hematología y oncología pediátrica del Hospital Universitario HM Montepríncipe. López-Ibor da tres recetas para que los profesionales sanitarios se coloquen delante de la dignidad del enfermo: respeto, humildad y buena educación. López-Ibor insiste en que humanizar un hospital es humanizar a las personas que en él trabajan.
Alejandra Vallejo-Nájera, escritora y profesora asociada de la Cátedra de Psiquiatría y Psicología Clínica de la Universidad Autónoma de Madrid, asegura que solo con respirar despacio se puede combatir el estrés. Añade que con meditar 15 minutos al día reducimos la edad biológica en 7 años.
Julio Zarco, médico de familia y profesor de Psiquiatría y Psicología Médica de la Universidad Autónoma de Madrid habla de rehumanización. Dice que cuando las personas están enfermas tienen miedo, angustia y ansiedad, es cuando son más vulnerables; y es entonces cuando los todos los profesionales de la sanidad tienen que garantizar la dignidad de las personas.