Las empresas son el motor de la sociedad y de la economía. El talento, la iniciativa privada, la investigación y la innovación son los elementos que determinan el nivel de potencia del motor.
Si en un coche, un buen diseño, una buena aerodinámica y un peso reducido mejoran el rendimiento del motor, en un país, un marco legal estable, unas leyes simples, unas infraestructuras eficientes y una administración del Estado ligera mejoran el rendimiento del motor de la economía: las empresas
Las empresas tienen muchos retos, sobre todo hoy, en un mundo global e hipercompetitivo. Entre otros, los principales son:
- Adaptar la cultura empresarial a la exponencial evolución tecnológica. Innovar y crear valor diferencial.
- Aprovechar la diversidad en el sentido más amplio del término.
- Buscar más eficiencia a través de la tecnología digital y la inteligencia artificial.
- Abordar el tema demográfico en relación a la evolución del consumo y a la sostenibilidad social.
- Hacer que el negocio tenga un impacto social lo más positivo posible.
- Diversificar negocios y mercados
Para superar estos retos, las empresas tienen que dotarse del mejor talento posible.
Emprender, hacer empresa es una iniciativa socialmente muy relevante porque crea en la sociedad valor inmediato:
Valor al crear trabajo, valor al crear productos y servicios para los consumidores, valor para los accionistas y valor para la sociedad a través del pago de impuestos.
Esta más que claro que para crear valor, las empresas con sus directivos tienen que hacerlo bien, con responsabilidad, con ética, respectando las reglas del mercado y las leyes.
Las empresas nacen para hacer negocio y conseguir beneficio al mismo tiempo. No cabe duda de que cuánto mejor sea el entorno en el cual operan, mejor será el negocio.
Todo lo que las empresas pueden hacer para la sociedad en la que hacen el negocio es positivo a esa misma sociedad pero también lo es para mejorar el propio negocio al hacerlo sostenible en el medio largo plazo.
¡¡Así se progresa!!