Serbia y Albania tienen una de las rivalidades más fuertes del fútbol europeo y el partido clasificatorio para la Eurocopa de 2016 era de alto riesgo. Y así fue. Era el minuto 42 de partido, 0-0 en el marcador y un dron volando el estadio de Serbia con una bandera de Albania. Un jugador serbio cogió la bandera del dron y se lío una batalla campal entre los dos equipos que provocó la suspensión del partido.
Twitter, que ya estaba pendiente del partido de por sí por la gran rivalidad entre los dos países, se hizo eco al momento y no paró de comentar cosas del partido.
Los incidentes se agravaron cuando los espectadores bajaron al césped y comenzaron a aagredir a los jugadores de Albania. El árbitro no tuvo más remedio que suspender el partido y dejar en manos de la UEFA cuándo se continuará y cómo. Desde luego, el espectáculo que se vio en Serbia fue deleznable.