El Manchester United perdió la opción de depender de sí mismo en la última jornada de la Premier para entrar en la Champions. Y eso que los jugadores llegaron de muy buen humor. Demasiado. Los aficionados más radicales del West Ham recibieron a los 'Red Devils' con el lanzamientos de piedras y huevos sobre el autobús. Algo lamentable y que nunca se debería producir.
Jesse Lingard grabó los momentos de 'pánico' que los jugadores estaban viviendo en el autobús pero el ambiente no era de miedo. Salvo Carrick, que estaba sentado serio, el resto de los jugadores bromearon sobre el lanzamiento de objetos sobre el autobús. Las escenas no son para tomárselas a risa, y menos con lo que se iba a jugar el United unos minutos después en el campo del West Ham.
El United perdió por 3-2 y seguramente en el regreso en autobús no habría tantas risas como en la ida. Ahora, el Manchester City vuelve a depender de su resultado ante el Swansea este fin de semana para asegurarse una plaza en la próxima edición de la Champions.