Hacia el desierto de Gobi

Jesús Calleja 06/07/2011 13:30

"Como sabéis, vinimos a Mongolia a escalar el Khuiten, el pico más alto del país; su nombre significa 'frío', y es que en la zona en la que está, las montañas del Altai, es extremadamente fría y su climatología cambiante y extrema... ¡aunque nos va a dar igual! porque frío, lo que se dice frío, ¡no vamos a pasar, amigos!

Al poco de llegar a Mongolia, una fortísima tempestad de lluvia, viento y nieve dejó la zona a la que debíamos ir completamente anegada e incomunicada, no salía un solo vuelo hacia allá, así que, cambio radical de planes, la aventura daba un giro inesperado y poníamos rumbo al sur.

¡Cambiamos las frías paredes del Khuiten por el calor del desierto de Gobi! Ahora nos dirigimos hacia él a bordo de unas furgonetas rusas, 4x4, de hace la tira de años, pero son las únicas que se pueden meter por aquí. LLevamos dos, es muy fácil que una quede atascada y la otra debe estar siempre de apoyo, así que tras abastecernos de comida, combustible y muchos litros de agua, vamos a enfrentarnos al horrendo calor del día y el frío de las noches del desierto.

Iremos al encuentro de los nómadas del sur y de unas grandes paredes de granito en las que enseñaremos a escalar a Edu, 'el neng de Castefa' que nos acompaña en este nuevo Desafío Extremo, y que por cierto ha entendido desde el primer minuto de qué va todo esto de la aventura. Está resultando genial compartirla con él, se ha adaptado perfectamente a todo y nos lo estamos pasando de miedo, ya os podéis imaginar..! Y menudo estreno va a tener: escalar en las montañas del desierto de Gobi, en unas paredes desequipadas de granito... ¡veremos cómo lo hace!

En este nuevo itinerario (en el que va a haber muchas sorpresas) que nos hemos marcado tenemos otro objetivo clarísimo: vivir el Nadaam, las Olimpiadas mongolas que comienzan el próximo 11 de julio, y que paralizan el país mostrando un espectáculo increíble que nos ha fascinado y que no podemos dejar de grabar para el programa.

Hemos tenido la oportunidad de ver los entrenamientos de las tres disciplinas, los tres deportes nacionales de Mongolia: el tiro con arco, las carreras de caballos y la lucha libre. Nos hemos quedado de piedra viendo, por ejemplo, a chavales de 4 o 5 años compitiendo a lomos de su caballo. Es una cultura sorprendente y unas gentes que lo son aún más, que sobreviven en unas condiciones terriblemente hostiles, que en invierno les llevan a estar a 40º bajo cero y siempre en constante movimiento, siempre en busca de nuevos pastos para su ganado.

Es el único país del mundo con un porcentaje tan alto de nomadismo entre su población, viven una vida muy al límite, su vida en sí es todo un desafío. Siempre en lucha por sobrevivir en un entorno muy duro al que están completamente adaptados, y en perfecta armonía con la naturaleza.

Conocer a fondo su modo de vida y convivir con ellos ha sido un privilegio que no habríamos podido disfrutar de no haber sido por las lluvias, y por el cambio de planes radical. Así que.. no siempre sale todo como uno quiere, pero desde luego que las cosas pasan por algo.

¡Hasta muy pronto, amigos..!"