El Sevilla deja al Atlético de Madrid sin doblete

cuatro 20/05/2010 11:47

El Atlético de Madrid acudió a la Ciudad Condal con el propósito de redondear la temporada consiguiendo el doblete. Tras escribir una página gloriosa con su victoria sobre el Fullham, consiguiendo tras 48 años una Copa en Europa, el equipo de Quique Sánchez Flores saltó al Nou Camp con confianza y motivación. La afición rojiblanca no se lo pensó dos veces y 42.000 personas ocuparon las gradas para dejarse los pulmones animando a su equipo. Pero no pudo ser.

El Sevilla, engalanado con sombrero, saltó radiante al terreno de juego, también con la confianza de haberse clasificado para la Champions. La Copa del Rey se presentaba como la guinda a una temporada muy positiva, con buenos resultados y además, con el plus de haber llegado a la final eliminando al actual campeón de Liga: El F.C. Barcelona.

El gol tempranero de Diego Capel dio muy rápido beneficio a los sevillistas, quienes hicieron un importante trabajo defensivo para aguantar la marea rojiblanca. Palop demostró una vez más, que es como los buenos vinos, que mejora con los años. Cumplió un partido impresionante, con grandes e importantes intervenciones.

El Atleti lo intentó por todos los medios, pero no era su noche. Conscientes de lo que se jugaban, el partido se disputó a un alto nivel, casi al límite. La defensa estuvo muy seria, en el centro del campo la salida de Jurado dio aire al equipo, se hilaron buenas jugadas, que bien terminaron en la muralla defensiva o en las manos de Palop.

Lo que más perjudicó al juego del Atleti, fue la falta de continuidad. Muchas faltas y mucha bronca. La entrada de Perea a Capel en el segundo tiempo desencadenó una pequeña batalla en la zona de los banquillos. La repetición de la jugada demuestra como el jugador atlético llega perfectamente al balón.

Los minutos iban pasando y el Atleti aún soñaba con la hazaña, pero un golazo de Navas en la recta final del partido despertó a los rojiblancos del sueño del doblete y Barcelona se llenó de sombreros.

y tú, ¿cómo lo viviste?, ¿es justo el resultado?, ¿quién crees que jugó mejor? ¡Dinos lo que piensas!