GUARANÁ
NO
La única esperanza que puedes albergar, amigo Pichichi, es que el Madrid que juegue contra el Atleti, sea el equipo espeso y sin ideas que jugó frente al Lyon en Copa de Europa, o el Madrid bochornoso que quedó eliminado en Copa del Rey frente al Alcorcón… Pero jugamos la Liga, competición en la que los números hablan de la fortaleza del equipo de Pellegrini: 71 puntos, con 23 partidos ganados, 2 empatados y 3 perdidos. Y si seguimos echando mano de los números llegaremos a la conclusión de que los blancos son inexpugnables en el Bernabéu, en su estadio.
Es cierto que el juego del Madrid no guarda constancia, y que lo mismo te borda un partido contra el Sevilla, como te pone de los nervios por su actitud frente al Sporting. Pero tampoco se puede decir que el juego del Atleti maraville… Además, la motivación, el liderato, jugar en su estadio, la ambición de Cristiano por conseguir también ‘su semana’, todos son razones y motivaciones de más para que el equipo de Pellegrini haga un gran partido y saque los tres puntos frente al Atleti. Lo siento Pichichi, pero en esta ocasión no va a poder ser.
PICHICHI
SÍ
Sí, amiga Guaraná. Sé que la lógica dice que el ‘1’ es fijo en la quiniela. El Real Madrid lo ha ganado todo en casa -en Liga- y tiene un potencial impresionante (es lo que tienen los millones de Florentino). Por otro lado –también dentro de la lógica-, el Atleti ya ha ‘tirado’ la Liga, y lleva muchísimos años sin derrotar a su ‘eterno rival’.
Pero ah-miga, el Atleti, si por algo se caracteriza es, precisamente, por no entender de eso que llamamos lógica. Serán muchos los años que llevan sin ganar al Real Madrid… pero más son los que lleva sin ganar un título (nada menos que catorce años) y este año está más cerca que nunca. ¿Y si 2010 es el año en el que el Atlético decide sorpender a su afición? Además, el equipo de Quique tiene una característica importante: no falla en los partidos importantes. Así, no ha caído eliminado en ninguna de las rondas eliminatorias de Copa o Europa League, y ha ganado a Sevilla, Valencia… y al Barcelona, el mejor equipo del mundo. Resumiendo, amiga Guaraná: la lógica no siempre triunfa en el fútbol. Por eso nos gusta tanto.