Constance, Larry y Moira impiden que los Harmon puedan vender la casa

cuatro.com 11/04/2012 00:00

Joe Escandarian, un promotor inmobiliario de origen armenio acude a la jornada de puertas abiertas de la casa de los Harmon interesado en llevar a cabo un lucrativo negocio: pretende echar abajo la vivienda y construir apartamentos en el terreno.

Larry tambien se interesa por la casa en la jornada de puertas abiertas. Él también guarda muchos recuerdos entre sus paredes. Concretamente, en 1994 axfisió a un monstruoso hijo de Costance que la mujer ocultaba en su desván. Poco después ocurrió el funesto incendio que acabo con la vida de su familia. El desfigurado vagabundo está perdidamente enamorado de la vecina de los Harmon y hará cualquier cosa que ella le pida.

La posibilidad de deshacerse de la vivienda supone un alivio para Ben y Vivien, pero Constance teme perder para siempre a sus seres queridos enterrados en la parcela si se descubren los huesos de los cadáveres. Por ello pide la ayuda de Moira, que seduce al posible comprador y lo conduce hasta el sótano, donde Larry lo hiere de muerte. Costance ordena que su cuerpo sea ocultado lejos del lugar.

Violet, por su parte, sube al desván, donde conoce al fantasma del aterrador hermano de su novio y comenzará a comprender algunos de los misterios de la casa y de sus extraños habitantes. La joven descubre allí una serie de recuerdos del matrimonio Montgomery. Entre ellos, una foto en la que Vivien reconoce a Nora, la mujer que vino a visitar la casa. La mujer mató a su marido y luego se suicidó poco después de que Charles convirtiera a su bebé muerto en la abominación del sótano.

Por otra parte, Vivien tiene lascivas ensoñaciones que envuelven a Luke, a Ben y al desconocido sujeto del traje de goma. Su nueva ginecóloga le resta importancia a los extraños sucesos que rodean al embarazo y le da una inesperada noticia: va a ser madre de gemelos.