Ben se reúne con su familia en el último episodio de la temporada

cuatro.com 26/04/2012 07:47

Los Harmon se mudaron a Los Ángeles con la esperanza de que en esta casa serían felices. Y lo consiguieron, pero en otra vida.

Incapaz de llevar el peso de la tristeza tras la muerte postparto de su mujer y el suicidio de su hija, Ben también quiere quitarse la vida. Vivien y Violet se lo impiden, y le ruegan que se vaya con el bebé.

El enviudado señor Harmon accede a su petición pero, antes de abandonar la casa, se topa con Hayden. Con ayuda de los tres psicópatas de 'Allanamiento' le ata una soga al cuello y le cuelga de la barandilla de la escalera, donde muere ahorcado.

La historia se repite. Marcy vuelve a poner la casa en venta y una nueva familia la compra: Miguel y Stacy Ramos y su hijo Gabriel.

Los difuntos Harmon aceptan a los nuevos dueños, pero Vivien teme que otros espíritus no lo hagan. Ben (enfundado en el traje de látex), la dalia negra, Moira y varios fantasmas más colaboran en hacer que la primera noche de los Ramos se convierta en una auténtica pesadilla. Mientras tanto, Tate amenaza a Gabriel, que ha simpatizado con Violet. Poco después, los nuevos inquilinos abandonan la residencia con lo puesto como alma que lleva el diablo.

La alegría de los Harmon por recuperar la unidad familiar y su casa se completa con el sorprendente hallazgo en el sótano del fantasma del primer bebé de Vivien. Nora lo robó durante el parto, pero es incapaz de criarlo, por lo que se lo devuelve a su legítima madre. Mientras, Tate y Hayden, quedan fuera de tan hogareña estampa, condenados a vivir eternamente solos, junto a las personas que más aman sin ser correspondidos por ellas.

Constance, por su parte, consigue la custodia de su nieto Michael, el cual desarrolla el instinto asesino de su padre Tate desde muy temprana edad.